Mágia simpática.

Siempre pensé que era un poco rara llenando mi ordenador de carpetas en las que coleccionaba imágenes, creí que era la única que lo hacía. Con la aparición de páginas como pinterest, fue cuando me di cuenta de que era algo común y muy extendido. 

Si de pequeñas nos sentábamos en el patio del colegio a intercambiar cartas de olor con nuestras amigas, ahora nos damos likes y seguimos tableros ante la pantalla de nuestro ordenador. De ahí hemos pasado al «I wish everytime I reblogged an outfit It automatically was in my closet» lo que traducido viene a ser «Me gustaría que cada vez que reposteo un conjuto apareciera automáticamente en mi armario».

Esto es mágia simpática, es decir, un concepto que se estudia asociado a las pinturas rupestres y que explica su función. Los hombres y mujeres primitivos realizaban éstos dibujos para propiciar lo que debía ocurrir cuando salieran a cazar. Miles de años mas tarde continuamos manteniendo los mismos impulsos solo que ahora de forma digital. Inconscientemente buscamos y coleccionamos aquellas imágenes que representan lo que nos gustaría vivir. La  imagen personal se convierte en internet en una proyección del ideal que nos gustaría ser, así como de un determinado estilo de vida que vivimos, o al que aspiramos.